Ser cuidador o tener a un familiar encamado siempre supone un gran reto y sobre todo un mar de dudas a lo que refiere a sus cuidados. Desde nuestra ortopedia quedemos enfatizar la importancia que tiene tener a la persona siempre limpia y aseada, ya que estos enfermos tienen mayor posibilidad de padecer problemas como la rotura de la piel y posterior úlcera ya que la piel está en contacto continuo con una superficie (más o menos dura y más o menos transpirable). Si a estas posibles/futuras heridas les añadimos una mala higiene en la que aparecen bacterias en la piel, es mucho más rápido y fácil la infección de la misma.
Lo que ocurre es que duchar, bañar o asear a estos pacientes es complicado, ya que hay que moverlas (muchas veces en peso muerto) y eso resulta una tarea muy dificultosa.
Hoy vamos a centrarnos en el lavado de la cabeza. Sabemos por nuestra experiencia que los familiares suelen cortarle el pelo a los enfermos para facilitar este trabajo, y nos parece una buena elección siempre que se respeten los gustos o decisiones del usuario.
¿QUE OS OFRECEMOS DESDE LA ORTOPEDIA?
Normalmente manejamos tres opciones:
Se trata de un gorro de la marca Tena (marca puntera en celulosas para personas mayores) que viene impregnado en champú y acondicionador. Debe ponerse en la cabeza del usuario y masajear el producto durante 3 minutos aproximadamente. No es necesario usar agua ni aclarar.
Puede calentarse dentro del paquete en el microondas para mayor confort.
Se trata de una colchoneta que puede hincharse y deshincharse según necesitemos utilizarla, de manera que no ocupa espacio cuando no se usa. Se compone de dos aros en los que encontramos una hendidura y un tubo de desagüe.
Se coloca al usuario en la cama y la cabeza se pondrá sobre la hendidura. En ese momento podremos lavar la cabeza de la forma usual con agua y jabón y cuando hayamos acabado el agua saldrá por el tubo hasta una palangana o caldero que posteriormente se vaciará.
Puede recordarnos a los lavacabezas de las peluquerias. Puede usarse tanto acostado en una cama como sentado en una silla y haciendo que desagüe en el lavabo del baño.
Dispone de un velcro que se asegura alrededor del cuello para evitar que el aparato se mueva. El lavado se hará de manera normal con agua y jabón y el agua irá cayendo por el extremo hacia el lavabo o palangana.
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Recordad que aunque las personas encamadas parezcan que no puedan ensuciarse, suelen sudar mucho más que los demás por lo que reiteramos la importancia de que mantengan una limpieza e hidratación suprema. En próximos blogs trataremos las úlceras y también sillas con las que podemos transportar a los usuarios a la ducha o bañeras con el menos trastorno posible para cuidador y enfermo.
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