Como elegir una silla de ruedas

Aunque en un primer momento la elección de silla de ruedas puede abrumar, es muy sencillo escoger la correcta para que tanto el paciente y el cuidador estén cómodos. Para ello nosotros seguimos un protocolo, el cual os comparto:

ASPECTOS COMUNES DE TODAS LAS SILLAS DE RUEDAS

Material

Por lo general tenemos dos tipos de materiales: acero (pesada) y aluminio (ligera). Casi todos los fabricantes hacen todas las sillas de ruedas en los dos metales, ya que el precio al público varía considerablemente, siendo la de aluminio más cara que la de acero. Por lo tanto, podemos decir que la elección del material estaría basado simplemente en un tema económico.

Si que aconsejamos elegir la silla ligera cuando el usuario vaya a autopropulsarse o cuando el peso del mismo sea aproximadamente 80kg o más, ya que será mucho más fácil ponerla en movimiento y moverla durante un periodo más o menos largo.

Tamaño

Para tener este dato, que es fundamental, necesitaríamos medir al usuario por la zona de los glúteos cuando esté sentado. Para que os sirva de referencia, es una valor que suele rondar entre los 40 hasta 55cm en personas que podríamos considerar no bariátricas. Teniendo esa media vamos a poder escoger el ancho de asiento adecuado para la persona. Es muy importante que la silla quede perfectamente ajustada, de manera que no le apriete (y termine ulcerando) y que no "baile" dentro de la silla y adopte posturas incorrectas y futuros dolores.

Frenos

Las sillas strandar traen los frenos en las ruedas traseras (tanto en silla de rueda grande como en la pequeña). Para usar este freno la persona cuidadora debe soltar el manillar, agacharse un poco y frenarla primero con una mano y luego con la otra. Además de esta opción, también existen sillas con frenos parecidos a los de las bicicletas, en donde sin tener que soltar el manillar podemos frenar con una mano o con las dos. Sin necesidad de agacharse ni de solar parte de la silla en ningún momento.

Reposapies

Todos los reposapies traen la opción de poder alargarlos o inclinarlos para adaptarlos a la anatomía del usuario. Con las dos herramientas que traen cualquier persona puede hacer estos cambios. Además  son desmontables y abatibles para evitar que la silla ocupe tanto espacio cuando no se esté usando o cuando se transporte en coche.

Existe también un adaptaror muy usado cuando la persona se opera y debe mantener la misma postura varias semanas. Si la persona que lo va a usar tuviera que tener la pierna colocada e inmovilizada de forma horizontal, existen reposapies que se acoplan a las sillas y se sustituyen por los clásicos cuando ya pueda doblar.

SILLA DE RUEDA GRANDE

Para elegir esta silla debemos de tener unas cuantas consideraciones a tener en cuenta:

- Las ruedas traseras son pneumáticas. Por lo tanto, tienen más posibilidades de pincharse que las sillas de ruedas macizas. De todas formas, aunque se pinchen tienen reposición de cámara de aire y de cubierta (exactamente igual que las ruedas de las bicicletas).

- El tamaño que ocupan en ancho es mayor que las de rueda pequeña ya que los radios y el tubo para propulsarse con las manos ocupan espacio. En este caso es fundamental medir las puertas por las que tiene que pasar o incluso pasillos o zonas donde tiene que dar la vuelta 360º. 

En general si esta silla no va a ser autopropulsada y si el terreno por el que va a moverse es rural, solemos no aconsejar esta, ya que va a ocupar más espacio y va a tener más posibilidades de pincharse sin ningún beneficio para cuidador ni usuario.

SILLA DE RUEDA PEQUEÑA

A veces llegamos a ella por descarte de la anterior, pero os explico lo que habría que tener en cuenta si esta nos interesa.

- Obviamente, al no ser autopropulsable la persona siempre va a depender otra que lo ayude. Por supuesto, sería indicada para personas que de ninguna manera van a poder moverse con la fuerza de sus manos.

- Las ruedas son mucho más resistentes. Aunque muchas veces pueden gastarse debido a que se usa mucho (gente que pasea mucho o personas que llevan mucho tiempo usando la misma silla), suelen durar sobre dos o tres años. En el caso de gastarse, simplemente habría que pedir un recambio de las mismas.

- Más compacta. Cuando se va a utilizar en una casa antigua, corremos el riesgo de que las puerta sean muy estrechas, sobre todo las de los baños. En ese caso tendriamos que irnos a este modelo, ya que la silla de rueda grande teniendo el mismo ancho de asiento que esta, sería más ancha en la zona exterior.

Espero haber disipado vuestras dudas sobre las diferencias y los pros y contras de cada tipo de silla. En otra ocasión haré un post dedicado a sillas electricas, sillas posicionadoras y también a otros "gatchests" que podemos acoplar a estas sillas para que el usuario esté más confortable. 

Recuerdad que tenemos convenio con  el SERGAS, por lo que si deseas tramitar una silla con nosotros y aprovechar la subvención que te ofrecen, siempre puedes llamarnos o visitiarnos en Oza de los Rios.

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